LOS SENDEROS- RIQUEZA Y PROGRESO EN LAS ZONAS RURALES
http://www.fedme.es/salaprensa/upfiles/229_F_es.pdf
MANUAL de SENDEROS
Pasarela GR -49 El Real de la Jara
A mediados de la década de los noventa, veinte años después de pintar la primera marca en Tivissa (Tarragona), cambió la situación. La sociedad española, urbana y con posibilidades económicas, buscó desarrollar su ocio en la naturaleza; pero no tenía ni las habilidades, ni los conocimientos del montañero para desenvolverse en ella. Las distintas federaciones advirtieron esta necesidad de la sociedad y plantearon poner a su disposición las redes de senderos marcados. Ya existían los PR, caracterizados por la combinación del blanco y el amarillo, que proponían recorridos con menor exigencia física.
2. Objetivos de los senderos homologados
Los objetivos son:
• Facilitar al usuario la práctica del senderismo, preferentemente en
el medio natural, proporcionando seguridad, calidad e información sobre
la actividad que va a desarrollar.
• Incentivar el conocimiento del entorno natural y de los elementos
de la tradición rural de los espacios por donde se transita, buscando una
práctica respetuosa cultural y ambiental.
MANUAL de SENDEROS
Hace más de treinta años que la Federación Española de Montaña
asumió el reto de desarrollar una nueva actividad deportiva, el senderismo,
en consonancia con lo que las federaciones y asociaciones homólogas
llevaban ya años haciendo en Europa. Hoy es realidad cotidiana, la
práctica de este deporte; y el elemento más visible son las cada vez más
populares marcas de colores (rojo, amarillo y verde) combinados con el
blanco.
Produce un cierto vértigo ver, desde nuestra perspectiva, como se
ha evolucionado en este período. Es de justicia reconocer que este desarrollo
se debe a la inteligencia de los responsables federativos, tanto de
la nacional como de las autonómicas, que fueron dando cabida, recursos
y cariño al desarrollo del senderismo. Y al trabajo de muchos vocales de
senderos, miembros de los comités de senderismo de las federaciones y
de los clubs y de otros federativos. Entre todos se ha conseguido con
mucho trabajo voluntario, esfuerzo e inteligencia construir una realidad
que ha calado en nuestra sociedad.
En un primer momento se abordó la construcción de la Red de GR,
caracterizados por la combinación del blanco y el rojo; estaba enfocada
al propio colectivo de montañeros organizados en club y federaciones.
El trabajo se hacía pensando en que éstos hacen de su afición vocación,
y las marcas eran solo un apoyo a su propia investigación en cartografía,
bibliografía y a las referencias orales que encontraban en los club. Además
eran perfectos conocedores de sus posibilidades físicas, de su capacidad
técnica y poseían el material adecuado. Fueron años de trabajo
duro, lento, sin respaldo externo y, a veces, con la incomprensión de la
propia sociedad.
Área recreativa junto al Gr-49 en El Real de a Jara
A mediados de la década de los noventa, veinte años después de pintar la primera marca en Tivissa (Tarragona), cambió la situación. La sociedad española, urbana y con posibilidades económicas, buscó desarrollar su ocio en la naturaleza; pero no tenía ni las habilidades, ni los conocimientos del montañero para desenvolverse en ella. Las distintas federaciones advirtieron esta necesidad de la sociedad y plantearon poner a su disposición las redes de senderos marcados. Ya existían los PR, caracterizados por la combinación del blanco y el amarillo, que proponían recorridos con menor exigencia física.
Ciclistas de montaña en la Sierra Norte de Sevilla
Y para poder satisfacer
mejor la demanda de la sociedad se crearon los SL, marcados con la
combinación del blanco y el verde, de corto itinerario, nula dificultad técnica
y escasa exigencia física.
Se constató un nuevo perfil del senderista que hizo reflexionar a las
federaciones. Se advirtió la influencia en el desarrollo socio-económico
sostenible en las zonas rurales por donde se iban marcando los senderos;
las implicaciones positivas en la salud física y psíquica de la población general
que supone el ejercicio de un ocio deportivo; y la potencialidad en
la sensibilización medioambiental de los españoles al facilitarles el tránsito
por el medio rural, que tanto valor ecológico tiene.
Todo esto comprometió a las federaciones en la búsqueda de la calidad
de los senderos que se marcan. Calidad que se plasma en primer
lugar en la seguridad, en segundo lugar en la homogeneidad de la propuesta,
en tercer lugar en la simplicidad del sistema de marcas y, en
cuarto lugar, en la divulgación general de la propuesta. Fruto de este camino
fue la creación de un proceso formativo no reglado para el marcaje
de senderos, los "Técnicos de Senderos FEDME"; el establecimiento de
foros de diálogo con los gestores de los Espacios Naturales Protegidos; y
la propia redacción de este Manual de Senderos
SENDERO-1. Definición
El sendero homologado, es una instalación deportiva, identificada
por las marcas registradas de GR®, PR® ó SL®, que se desarrolla preferentemente
en el medio natural y sobre viales tradicionales y que se encuentra
homologado por la federación autonómica y/o territorial correspondiente.
Sus características han de posibilitar su uso por la mayoría de los
usuarios y a lo largo de todo el año, pudiendo estar regulado por motivo
ambiental y/o de seguridad. El sendero homologado es parte integrante
de una red de senderos local, comarcal, autonómica y/o territorial. por
cumplir unas exigencias precisas de trazado y señalización.
3. Elementos esenciales del sendero:
la señalización y la topoguía
Son elementos esenciales de los senderos homologados, tanto el
código de señales que los identifican, y que están registrados en el “Registro
de Marcas y Patentes” a favor de la FEDME, como los soportes
donde se plasma la información. El referente esencial de la misma es la
publicación de una Topoguía, independientemente de que existan otras
herramientas.
Las marcas de GR, PR y SL están registradas por la Oficina Española de
Patentes y Marcas del Ministerio de Ciencia y Tecnología, incluidas en la
clase 41 “Servicios de esparcimiento, en particular la señalización de rutas,
caminos y senderos, con carácter recreativo y deportivo” a favor de la
FEDME, constando tal registro en el Boletín Oficial de la Propiedad Industria.
4. Tipos de senderos homologados
Los senderos señalizados homologados pueden ser de tres tipos
1. Senderos de Gran Recorrido:
Se identifican con los colores blanco y rojo y con las siglas GR.
La asignación de la numeración será competencia de la FEDME,
pero la gestión de los mismos dependerá de cada federación autonómica
y/o territorial, en el tramo que discurra por su territorio.
Será condición necesaria, que su recorrido andando precise de más
de una jornada, con una longitud mínima de 50 km.
Éste tipo de sendero puede tener asociados enlaces, derivaciones y
variantes, que se señalizarán con el código de color de los GR.
La rotulación de un sendero de Gran Recorrido son las letras G y R
(mayúsculas, sin espacio ni puntos entre ellas) + espacio en blanco
+ el numeral que corresponda. P.ej.: GR®(espacio)34
Las federaciones autonómicas y/o territoriales por las que discurra
un sendero GR® interautonómico, llegarán a los acuerdos necesarios
para homogeneizar al máximo las características del mismo.
2. Senderos de Pequeño Recorrido
Se identifican con los colores blanco y amarillo y con las siglas PR.
Será condición necesaria que se puedan recorrer en una jornada o
parte, con una longitud máxima de 50 km.
Comité Estatal de Senderismo de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (F.E.D.M.E.) 13
JUNIO 2007 (3ª edición)
Tipos de senderos homologados
La asignación de la numeración y la gestión de los mismos será
competencia de la federación autonómica y/o territorial por la que
se desarrollen.
Éste tipo de sendero puede tener asociadas variantes y derivaciones,
que se señalizarán con el código de color de los PR.
La rotulación de un sendero de pequeño recorrido son letras P y R®
(mayúsculas y sin espacio ni puntos entre ellas) + guión + código
territorial + espacio + numeral correspondiente. P. ej.: PR®-V(espacio)38.
La determinación del código territorial queda a expensas de la decisión
de la federación autonómica y/o territorial correspondiente;
por defecto se usará el código provincial del antiguo sistema de
matriculación de vehículos de España. Por acuerdo de cada federación
el código territorial puede ser autonómico, territorial y/o insular;
en estos casos se cuidará que el código resultante no coincida
con ninguno de los existente en el antiguo sistema de matriculación;
dicho acuerdo ha de estar reflejado en el plan director de la
federación autonómica y/o territorial y comunicado a la FEDME
para que aparezca en el Plan Director Estatal de Senderos.
3. Senderos Locales
Se identifican con los colores blanco y verde y con las siglas SL.
Su desarrollo no sobrepasará los 10 km.
La asignación de la numeración y la gestión de los mismos será competencia
de la federación autonómica y/o territorial correspondiente.
La rotulación de un sendero local son las letras S y L® (mayúsculas y
sin espacio ni puntos entre ellas) + guión + código territorial + espacio
+ numeral correspondiente. La determinación del código territorial
14 Comité Estatal de Senderismo de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (F.E.D.M.E.)
JUNIO 2007 (3ª edición)
Manual de senderos
queda a expensas de la decisión de la federación autonómica y/o territorial
correspondiente; por defecto se usará el código provincial del
antiguo sistema de matriculación de vehículos de España. Por acuerdo
de cada federación, el código territorial puede ser autonómico, territorial
y/o insular; en estos casos se cuidará que el código resultante no
coincida con ninguno del existente en el antiguo sistema de matriculación;
dicho acuerdo ha de estar reflejado en el plan director de la federación
autonómico y/o territorial y comunicado a la FEDME para
que aparezca en el Plan Director Estatal de Senderos.
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