ITÁLICA CUNA DE EMPERADORES
PATIOS SEÑORIALES DEL INTERIOR DE ITÁLICA
La ciudad romana de Itálica fue fundada en el año 206 AEC por el general Publio Cornelio Escipión “El Africano”, con el fin de establecer en ella a los soldados heridos que habían participado en la batalla de Ilipa derrotando al ejército cartaginés. El nombre de Itálica hace referencia a Italia, tierra de origen de los primeros habitantes de la ciudad.En Itálica nació Marco Ulpio Trajano (53-117), primer emperador oriundo de una provincia romana. Su sucesor, Publio Aelio Adriano (76-138), aunque en Roma, fue educado parcialmente en Itálica, ciudad a la que honró con la creación de un nuevo barrio (nova urbs).La historia de las excavaciones arqueológicas en Itálica comienza con las llevadas a c abo por Francisco de Bruna entre 1.781 y 1.788. Desde entonces hasta nuestros días no han cesado.
El Teatro. Integrado en el casco urbano de Santiponce el Teatro de Itálica se fecha en la época de Augusto, en torno al año 13 a.C., aunque Adriano, sin duda, lo mejoró después. En la obra se emplearon mármoles blancos y veteados de primera calidad. Tras una larga e intensa vida, le sobrevino el abandono a principios del siglo IV. Y con el abandono, el saqueo; sobre todo de sus materiales nobles, como los mármoles que recubrían la orchestra. En 1988, con motivo de la Exposición Universal de Sevilla en 1992, se vio la necesidad de recuperar el edificio para que pudieran tener lugar representaciones teatrales, por lo que se excavó en su totalidad y así permanece en la actualidad.
El Anfiteatro. El Anfiteatro de Itálica es el tercero en tamaño de todo el mundo romano, con más de 20.000 metros cuadrados de superficie y capacidad para 25.000 espectadores. En él se celebraban las luchas de los gladiadores y los simulacros de caza (venationes). El suelo de la arena poseía un subterráneo, hoy al descubierto, que iría cubierto de vigas de madera, quedando así un espacio apto para jaulas de animales, con dos rampas de acceso. Un podium de 2,30 metros de altura, coronado por una balaustrada y revestido de mármol.
El graderío -cavea- estaba dividido en tres zonas, la ima, media y summa cavea, separadas por unos corredores anulares llamados praecinctiones. La primera, la ima cavea, disponía de 6 gradas, con 8 puertas de acceso, y estaba reservada a una clase social alta, magistrados, senadores, etc. La segunda, la media cavea, habilitada para el resto de ciudadanos, tenía 12 gradas y 14 puertas de acceso. La summa cavea, cubierta por un toldo, era reservada para mujeres y niños.
El graderío -cavea- estaba dividido en tres zonas, la ima, media y summa cavea, separadas por unos corredores anulares llamados praecinctiones. La primera, la ima cavea, disponía de 6 gradas, con 8 puertas de acceso, y estaba reservada a una clase social alta, magistrados, senadores, etc. La segunda, la media cavea, habilitada para el resto de ciudadanos, tenía 12 gradas y 14 puertas de acceso. La summa cavea, cubierta por un toldo, era reservada para mujeres y niños.
En la arena -su óvalo mide 71 por y 48 m.- se celebraban luchas de gladiadores -munus gladiatorum-, simulacros de caza -venationes-, peleas de animales... Para ello, en su centro existe un subterráneo rectangular -fossa bestiaria- donde se guardaban los animales que accedían por dos galerías con rampas a la escena. Esta fosa estaba cubierta con una estructura de madera sobre la que se extendía la arena. Para su sujeción se hicieron ocho pilares de ladrillo, material con que se fabricó toda la fosa.
Durante los siglos II y III d. C., la ciudad vive una segunda fase de apogeo que poco a poco va dando paso a un declive que culmina con el total abandono de la misma.Lamentablemente, en la Edad Media, las piedras de Itálica se utilizaron para construir edificios en Sevilla, lo que supuso un gran deterioro. A pesar de esto, el anfiteatro logró sobrevivir, aunque hoy en día no se conserve en muy buen estado.
El Monasterio de San Isidoro del Campo fue fundado por D. Alonso Pérez de Guzmán, El Bueno y su esposa María Alonso Coronel en el año 1301. Este singular monasterio fortaleza de doble iglesia, yuxtapone estilos gótico y mudéjar, además de la evidente huella de la tradición almohade. Cuna de la primera traducción de la Biblia al castellano y uno de los conjuntos más notables de toda España por su contenido artístico, debido a la importante reforma llevada a cabo por los jerónimos ermitaños en 1432. Posee, además de valiosísimas pinturas murales, una gran colección de bienes muebles entre los que destacan dos retablos de Juan Martínez Montañés y dos de las tres únicas esculturas de carácter no religioso del llamado “dios de la madera”.
Este conjunto monumental de origen religioso ha sido rehabilitado como espacio cultural tras un periodo de restauración de doce años, en el que se ha recuperado parte de este excepcional legado cultural. SIN EMBARGO.. en este video vemos claramente que el Monasterio de San Isidoro, tiene en su parte aledaña izquierda otra "PARTE" abandonada y desconocida. del "otro" Monasterio de San Isidoro que no se puede ver, ni visitar. Con este video trato de sensibilizar a quienes son los únicos responsables de su actual situación de abandono y ruina permanente y pongan remedio, as er posible en este siglo.
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